A catar poesía - nuevos poemas/new poems

En su caparazón

Una tortuga camina al límite del monte

Del otro lado, una caída vertiginosa sin sendero

Ella sigue como si no temiera el peligro

Y cae

La tortuga cae

Un niño grita ¡se va a morir!

Y la vemos como espectadores alertas

Cae hasta el final del camino

hacia el borde del Río de la plata

Cae libre hasta que una rama la frena

como si le dijera ¡hasta acá!

La tortuga no muere

Rasquetea tierra firme

y sale de su caparazón

Que animal inteligente

Metiéndose para adentro en la caída

Cuánto amor propio la tortuga

Y nosotros

humanos

haciendo apologías del tema

con mensajes motivacionales

Y nosotros

Humanos

Sin mirar a la naturaleza

qué sabia la naturaleza

Qué sabia la naturaleza

¿Qué sabía la naturaleza Que nosotros humanos nos volvimos Homocidas culposos de su piel, de su aire y su caparazón?

Duelo

Adopté un gato

sabiendo que lo iba a abandonar

falté al funeral de mi bisabuela

para quedarme comiendo torta

hasta quedarme dormida

le di un beso a mi mejor amigue

sin que me lo pidiera

inventé excusas para volver a quererte

tomé una copa de más

sabiendo que me iba a dar resaca

empecé un trabajo que quise dejar

en la primer hora de almuerzo

mentí en una entrevista

mentí en la casa de tu mamá

mentí en ese semáforo en amarillo

mentí cuando me diste la mano y te la solté

mentí cuando te dije que no creía en el amor,

mentí,

casi siempre,

porque si digo la verdad

todxs se terminan yendo.

Señora Whirpool,

vengo a confesarme

Le cuento,

Llevo a cuestas

un secreto vulgar

en cada lavado que hago,

mezclo colores con ropa clara

pongo tapitas de jabón barato

de diferentes tamaños

suavizo con vinagre de alcohol

y me excito

viendo el bollo de telas mojadas

moverse de un lado a otro

sin parar.

Pongo el lavado económico

para que la espuma frenética

se frote con mi ropa

descontroladamente,

atropelladamente

así,

como el sexo adolescente,

precoz, berreta y cumbiero.

Saco la ropa húmeda

despacio

para que me refresque las manos desnudas

no tengo secadora

no alcanza el lugar

ni el tiempo

practico así

la espera

además.

Cuelgo el lavado precoz en el tender small

Y dejo que se seque la mezcla al sol

esa

que ahora es un arcoíris batik

chorreando tonos

y pantones

y jeans.

Los pares de medias

me duran

casi

como el tiempo en que tardan

en sacármelas e irse de mi casa.

Lo qué pasa en el lavarropas

queda en el lavarropas

cómo fetiche eléctrico

que hace saltar la térmica

y corta la luz de todo mi piso.

Esta caja robótica

tiene vida propia

sabe lo que quiere más que yo

me lava lo que quiere

cuando quiere

cómo quiere

¿Quiere?

odia mi ropa interior

desintegra mis sábanas

para que no entren en mi cama

y vuelve mis sueños blancos,

grises, polutos, fugaces.

Mis alarmas internas

me piden la desenchufe,

la venda, la revenda, la remate.

En un intento infantil de hacerles caso

pienso en denunciarla

y hacerle un service,

después la veo encenderse

cuando quiere

cómo quiere

y no puedo decirle nada,

guardo

así

su secreto

porque ella,

ella

también guarda los míos.

covidpoliamoroso

A veces, siento que el cuerpo quedó varado en la pandemia.

Tal vez ahora no haya virus inmunológico si no afectivo.

Si hubiera que ponerle un nombre,

lo llamaría pandemia del desamor.

El contacto estrecho es sinónimo de aislamiento posterior. Lo que supimos destruir, olvidamos cómo curarlo.

El auge de libertad, expande la falta

y no hay vacunas para el dolor del alma.

La distancia de dos cuerpos

empieza por dentro y yo me siento infectada.

y vos, que sos inmune al amor

y yo, que con secuelas no sé querer

Y vos, con tus aires de médico,

Y yo, que me volví una artesana

y vos, que te seguís alejando,

y yo, que me voy rompiendo

para salvarme sola.

¿Será el arte la cura para un final feliz?

3.

Pudimos hacer el best seller del año,

pero te perdiste en un prólogo

que no escribí yo.

¿Cual es tu libro preferido?

Quiero

Destruirte las fronteras

Empapelar tus ojos con besos

Que te quedes a dormir

¿Cual fue la mejor noche de tu vida con alguien?

Quiero que recorras

el mapa de mi espalda

Consteles mis lunares con los tuyos

y llegues a la cicatriz de mi ombligo

Quiero que le digas cosas

para que se termine de curar

Que te quedes ahí un rato

¿Un último abrazo lento o un último beso rápido?

Quiero

Hacerme cargo de tus pesadillas

Y cantarles para calmarlas

Decirles que está bien

Que yo te cuido un rato más

Quiero

Despertarme con tus piernas frías

Y destaparte todavía más

Para que te levantes

Porque ya no puedo volver a dormir

¿Qué fue lo último que soñaste?

Quiero,

Enredarme en tus ondas,

Decirte que tenes el pelo duro

Para bañarme con vos.

¿Qué te inviten o invitar vos?

Quiero una máquina de escribir poesía

Con tinta infinita y manos musculosas

que no se cansen, como vos

¿Cuándo fue la última vez que se olvidaron de extrañarte?

Si esto durara más que un cuento

Haría una novela laberinto

para mi biblioteca oxidada

Pero todo no se puede.

No puedo quererte y escribirte a la vez

¿Qué te dejen de querer o dejar de querer vos? Nunca en lo posible de querer-te

No puedo quererte y escribirte a la vez

Tengo que haberte perdido para poder ponerte en palabras

Porque cuando estaba ahí,

Con vos,

En tu cama,

Mi hemisferio

Tus ojos,

Órbita de mis deseos

No había letras

Solo aire,

Que salía de mi boca

Y entraba por la tuya.

Quiero acostarme con vos

No levantarnos en todo el día,

recorrer despacio tus dientes

con mi lengua

Calentarme con tus manos

Y tu respiración

Una y otra vez,

¿Cuando deseaste a alguien por última vez, fue con amor?

Me quedé encendida,

Se cortó la luz y el agua corriente,

Quise arreglar las cosas,

Pero el olvido me conquistó,

Me robó de una la ilusión,

¿Cuando fue la última vez que te aburrieron el corazón?

Quiero,

No tener que ser yo,

Otra vez,

Narradora omnipresente,

Que mata a su protagonista al tercer capítulo,

Y me hace llorar hasta entender

la moraleja.

¿Cuándo fue la primera vez que todo salió distinto?

Quiero lo que todes quieren

Quiero no querer quererte.

¿Me crees?